martes 29 de octubre de 2013
El 17 de octubre la Comisión de Empleo del Parlamento Europeo votó no a la obligatoriedad de trabajo en domingos, por un mayor rigor en la regulación de las horas de apertura de los comercios, y por salarios que permitan una vida digna las personas que trabajan en el sector.
Este pronunciamiento de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo ha tenido lugar con motivo de su dictamen (opinión) sobre el “Plan de Acción en el Comercio Minorista en Europa” dirigido a la Comisión del Mercado Interno y Protección de los Consumidores, que debe pronunciarse sobre este documento de la Comisión cuyos objetivos son reforzar el desarrollo, la innovación y el crecimiento del sector minorista en la Unión Europea.
La presentación por parte de la Comisión Europea de este Plan ha sido una oportunidad para el movimiento sindical para poner de relieve los aspectos sociales y laborales del sector. UNI Europa Comercio, la federación sindical europea que representa a los sindicatos de comercio y de la que forma parte FECOHT-CCOO, ha intervenido activamente ante el Parlamento Europeo para que las condiciones de trabajo formaran también parte del debate.
Laila Castaldo, responsable del sector comercio de UNI Europa, ha declarado: "Damos una calurosa bienvenida a la opinión de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo y a las enmiendas del ponente, señor Cozzolino, que se ha centrado en los principales problemas de las personas que trabajan en el sector.
El dictamen identifica correctamente las causas de degradación de las condiciones laborales en el comercio minorista, que conducen a una fuerte inseguridad en el empleo en el sector. La Comisión y los Estados miembros han sido invitados a aprobar las medidas adecuadas, que reconozcan la contribución de los trabajadores y trabajadoras en el desarrollo del mercado interior en el sector minorista, y la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo para relanzar el crecimiento del sector en este período de crisis económica''
Como resultado de la crisis económica el sector minorista ha sufrido una considerable pérdida de puestas de trabajo y un crecimiento de tiempo parcial no deseado. La flexibilidad de los contratos de duración determinada y los horarios de trabajo, tienen una fuerte repercusión en la salud laboral y en la conciliación de la vida personal.
Por estas razones el Comité de Empleo y Asuntos Sociales insta a los Estados miembros para que adapten sus políticas relativas a los horarios comerciales y el trabajo en domingos y festivos, que en su opinión deberían ser voluntarios, con una remuneración adecuada, y con períodos de descanso adecuados.
En opinión de la Comisión de Empleo, la gran distribución es la beneficiaria de las políticas comerciales vigentes, en detrimento de la pequeñas y micro empresas, gracias a sus posibilidades de explotar economías de escala, el aumento de la productividad y la posibilidad de ofrece precios más bajos. Esto genera una gran preocupación por la cohesión social y local, con la desaparición de de establecimientos en las zonas centrales de las ciudades y el traslado de la actividad a parques y centros comerciales en su mayor parte situados en la periferia.
Especial preocupación muestra el dictamen por la baja remuneración existente en el sector del comercio en general. Se recomiendan salarios que permitan una vida digna, a los que se debe llegar a través de diálogo de los interlocutores sociales.
Se manifiesta también preocupación por la formación y cualificación en el sector, por que se insta a los Estados miembros para que establezcan planes con el fin de incentivar la formación y la recualificación profesional de las personas de más edad. La financiación debe ser para la empresas innovadoras, sino también para la formación en los oficios más tradicionales (por ejemplo de productos perecederos), de los que cada vez hay una mayor escasez.
Cabe también destacar que se pide un mayor apoyo a las PYMES, empresas innovadoras y socialmente responsables y a las cooperativas, al tiempo que se pide una mayor intensidad en la lucha contra el trabajo no declarado y la economía sumergida.
La presentación por parte de la Comisión Europea de este Plan ha sido una oportunidad para el movimiento sindical para poner de relieve los aspectos sociales y laborales del sector. UNI Europa Comercio, la federación sindical europea que representa a los sindicatos de comercio y de la que forma parte FECOHT-CCOO, ha intervenido activamente ante el Parlamento Europeo para que las condiciones de trabajo formaran también parte del debate.
Laila Castaldo, responsable del sector comercio de UNI Europa, ha declarado: "Damos una calurosa bienvenida a la opinión de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo y a las enmiendas del ponente, señor Cozzolino, que se ha centrado en los principales problemas de las personas que trabajan en el sector.
El dictamen identifica correctamente las causas de degradación de las condiciones laborales en el comercio minorista, que conducen a una fuerte inseguridad en el empleo en el sector. La Comisión y los Estados miembros han sido invitados a aprobar las medidas adecuadas, que reconozcan la contribución de los trabajadores y trabajadoras en el desarrollo del mercado interior en el sector minorista, y la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo para relanzar el crecimiento del sector en este período de crisis económica''
Como resultado de la crisis económica el sector minorista ha sufrido una considerable pérdida de puestas de trabajo y un crecimiento de tiempo parcial no deseado. La flexibilidad de los contratos de duración determinada y los horarios de trabajo, tienen una fuerte repercusión en la salud laboral y en la conciliación de la vida personal.
Por estas razones el Comité de Empleo y Asuntos Sociales insta a los Estados miembros para que adapten sus políticas relativas a los horarios comerciales y el trabajo en domingos y festivos, que en su opinión deberían ser voluntarios, con una remuneración adecuada, y con períodos de descanso adecuados.
En opinión de la Comisión de Empleo, la gran distribución es la beneficiaria de las políticas comerciales vigentes, en detrimento de la pequeñas y micro empresas, gracias a sus posibilidades de explotar economías de escala, el aumento de la productividad y la posibilidad de ofrece precios más bajos. Esto genera una gran preocupación por la cohesión social y local, con la desaparición de de establecimientos en las zonas centrales de las ciudades y el traslado de la actividad a parques y centros comerciales en su mayor parte situados en la periferia.
Especial preocupación muestra el dictamen por la baja remuneración existente en el sector del comercio en general. Se recomiendan salarios que permitan una vida digna, a los que se debe llegar a través de diálogo de los interlocutores sociales.
Se manifiesta también preocupación por la formación y cualificación en el sector, por que se insta a los Estados miembros para que establezcan planes con el fin de incentivar la formación y la recualificación profesional de las personas de más edad. La financiación debe ser para la empresas innovadoras, sino también para la formación en los oficios más tradicionales (por ejemplo de productos perecederos), de los que cada vez hay una mayor escasez.
Cabe también destacar que se pide un mayor apoyo a las PYMES, empresas innovadoras y socialmente responsables y a las cooperativas, al tiempo que se pide una mayor intensidad en la lucha contra el trabajo no declarado y la economía sumergida.
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