En un acto cálido y emotivo y en recuerdo de las 13 rosas, la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de Comisiones Obreras de Madrid entrego en el día de hoy el cuarto premio "13 rosas a la igualdad", en la Escuela sindical Muñiz Zapico y ante mas de 250 personas en un acto enmarcado en los actos conmemorativos del 8 de marzo, día de la mujer trabajadora.
Como no podía ser de otra forma el acto dio comienzo con la lectura en boca de trece delegadas de los nombres de las 13 rosas en un rendido homenaje que cada año y con este premio el sindicato de Madrid rinde a estas mujeres asesinadas por la represión franquista, la secretaria de la mujer dio paso al acto donde se presento el cortometraje "Agolpe de tacón" para pasar así a la entrega de premios.
En esta cuarta edición, el jurado quiso reconocer en la figura de Ana Sirgo, la lucha de las mujeres que lideraron las movilizaciones femeninas durante las huelgas de la minería asturiana de 1962 - 1963 y que fueron por ello, por su labor infatigable y su lucha antifascista, víctimas de la represión y testimonio vivo de resistencia. Y para que nada de esto "se borre de la memoria" se premio también por su contribución al mantenimiento vivo de nuestra memoria histórica, protagonizada en tantos casos por mujeres, la labor de la cineasta Amanda Castro, directora del corto que se presento en este acto.
La secretaria general, Paloma Vega tras la entrega de los premios clausuro el acto reconociendo la labor de las mujeres de la organización y de otros ámbitos y destaco la importancia de incorporar medidas, actitudes y valores que remueven los obstáculos que aún suponen un lastre para la efectiva igualdad entre mujeres y hombres, así como todas aquellas que consoliden un tratamiento equitativo para las mujeres.
Para finalizar la líder sindical añadió que "recordar, cada año a las 13 Rosas, es un acto obligado, pero también un ejercicio de dignidad, de compromiso con las luchas del presente, con los retos del futuro, proyectándonos, impulsándonos desde el orgullo de nuestra historia".
El acto termino con la intervención distendida de una monologista , Carolina Noriega, que puso una pincelada de humor en una mañana en la que los sentimientos afloraban y las lagrimas tuvieron su testimonio en los recuerdos de tantos sinsabores que las luchas dejaron por el camino
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