El mismo debe garantizar el empleo de calidad, y un servicio diverso y plural que ofrezca una atención adecuada a los ciudadanos
El Sindicato de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Madrid quiere manifestar nuevamente su rechazo a las medidas liberalizadoras del Gobierno regional ante el nuevo Anteproyecto de Ley que plantea y exige que cualquier modificación del régimen de aperturas comerciales cuente, como paso previo, con un Plan General del sector pactado con los sindicatos, y reclama la apertura de un proceso de diálogo social sobre las mismas. Una reflexión profunda y necesaria sobre las consecuencias de la desregulación de horarios.
Un plan de consolidación del sector servicios, que garantice la continuidad y el desarrollo de un comercio diverso y plural que ofrezca una atención y un servicio cada día más adecuado a las necesidades del ciudadano. Que garantice un empleo de calidad, consolidando el empleo estable existente y mejorando las condiciones laborales de los trabajadores del sector comercial. Que facilite también a todos los ciudadanos una oferta comercial de productos, precios y servicios en todos los formatos y modelos de comercio estableciendo una estructura comercial que posibilite plenamente la libertad de elección de los consumidores y la competencia entre todos los comerciantes.
CCOO denuncia que estas medidas no crean empleo y perjudican gravemente a los trabajadores del sector comercial en lo que se refiere a la desregularización de horarios, descanso, ocio, poniendo trabas a que se pueda conciliar la vida laboral y familiar, conllevando una pérdida de bienestar social de los que trabajamos en este sector y de sus familiares.
El sindicato reclama al Gobierno regional que adquiera un compromiso con todos los agentes que operan en el sector, con el fin de garantizar un modelo social de convivencia estructurado sobre la base urbana de nuestras ciudades, pueblos, barrios y calles de nuestra Comunidad.
La secretaria general del Sindicato de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Madrid, Paloma Vega, destaca que "los ciudadanos madrileños tienen problemas más graves que el horario para poder ir a comprar. El hecho de dar libertad absoluta no tiene relación con la creación de empleo". "No hay demanda ni en la ciudadanía ni en el mundo empresarial para impulsar esta liberalización de horarios. El problema más grave en la región es el desempleo. La desregulación de horarios ha hecho que caiga un 3% el empleo, correspondiendo el 70% de este descenso a las mujeres, lo que demuestra que la liberalización absoluta no crea puestos de trabajo", ha explicado Paloma Vega