jueves 21 de febrero de 2013
"La primera prioridad para la sociedad española es la de parar la destrucción de empleo, y reducir, lo más rápidamente posible, las insoportables tasas de paro actuales ", ha afirmado el secretario general saliente de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, en la presentación del informe general al 10º Congreso confederal de CCOO. En un discurso centrado en la crisis y sus consecuencias, Toxo ha defendido la "refundación del Estado social y de Derecho" frente a las élites económicas partidarias del "Estado mínimo" que con sus políticas neoliberales están provocando un importante incremento de la desigualdad y la pobreza.
Toxo presenta el Informe General
El secretario general de CCOO ha comenzado su intervención ante los delegados y delegadas del congreso con un recuerdo y reivindicación del papel de las Comisiones Obreras, nacidas cuando el sindicalismo de clase estaba proscrito en nuestro país y se perseguía con saña cualquier expresión de oposición a la dictadura fascista. "Se iniciaba así, hace ahora 56 años, un duro camino hacia la libertad y el progreso social y económico, en el que miles de hombre y mujeres, muy jóvenes en su inmensa mayoría, pusieron lo mejor de su vida a disposición de ese esfuerzo colectivo. Personas anónimas en su mayoría que en la generosidad del esfuerzo militante ni buscaban beneficios para sí ni notoriedad social", "algunas de los cuales entraron en la historia sin pretenderlo como los 10 del "Proceso 1001", destacó Toxo, entre los aplausos de los presentes.
"Son historia sin pretenderlo y están aquí, como siempre, en el Congreso de su Sindicato: Eduardo Saborido, Nicolás Sartorius, Fernando Soto, Francisco Acosta, Miguel Ángel Zamora, Pedro Santiesteban. Otros nos han dejado en plena juventud como Luis Fernández Costilla y Juan Muñiz Zapico. Y, como no, Marcelino Camacho Abad a través de cuya figura acabamos de rendir homenaje a todas las personas del sindicato fallecidas entre el 9º 10º Congresos", destacó.
Fin de ciclo
En opinión de Toxo estamos ante el final de un ciclo en el se expresa el conflicto entre quienes defienden un modelo basado en las tesis neoliberales de menos Estado y quienes defendemos la refundación del Estado social y de derecho. "Estamos ante un conflicto que enfrenta a las élites económicas partidarias del "Estado mínimo", y a las formaciones políticas que las representan, con la mayoría de la sociedad".
"Desde las instituciones europeas, donde prevalece la hegemonía del neoliberalismo y las formaciones políticas conservadoras, se han promovido modificaciones en la normativa laboral para que el empresariado tuviese mayores capacidades para imponer los ajustes, de ahí las reformas laborales; las políticas de austeridad a ultranza con la consiguiente reducción del gasto público, para lo cual es indispensable reducir la calidad del estado social y de las redes de protección social y la neutralización de quienes puedan ofrecer una línea de resistencia a estas políticas, como es el caso de los Sindicatos de clase", explicó.
"Las consecuencias económicas, sociales y políticas de estas políticas son conocidas", entre las que destacó la destrucción de tejido empresarial y pérdida masiva de empleo, la pérdida de derechos laborales y sociales con caídas salariales, depreciación de pensiones, empobrecimiento generalizado, reducción de las prestaciones que afectan a todos los colectivos sociales, devaluación y privatización de los servicios públicos de sanidad y educación, práctica paralización de la atención a la dependencia, privatización de la justicia, aumento de la inmigración de jóvenes talentos, incremento de la pobreza y la exclusión social…", enumeró.
Tras este diagnóstico, el secretario general saliente de CCOO explicó que la respuesta sindical ha girado en torno a las propuestas y la movilización: "Hemos presentado alternativas. Ante cada escenario una alternativa. Desde la propuesta de "Pacto de Estado por la economía, el empleo y la cohesión social", de mayo de 2009, hasta las "Propuestas sindicales" entregadas al Gobierno y, los Grupos Parlamentarios y las organizaciones empresariales después de la Huelga General de noviembre pasado".
"Hemos convocado movilizaciones sectoriales y generales", prosiguió, "cuando se han despreciado nuestras propuestas y la voluntad de negociación (tres Huelgas Generales en el período así lo acreditan) y hemos promovido la más amplia convergencia con la sociedad civil para enfrentar el fondo y la forma de estas políticas, empezando por reforzar la unidad de acción con UGT".
También, añadió, "hemos desplegado nuestra estrategia en el plano internacional desde la Confederación Sindical Internacional (CSI), y particularmente desde la Confederación Europea de Sindicatos (CES), en cuyo último congreso participamos activamente y asumimos las máximas responsabilidades".
La reforma laboral ha acelerado la destrucción de empleo
En su repaso de la coyuntura económica y social, Toxo identificó la tasa de paro (26% a final de 2012), que mantiene a casi 6 millones de personas en el desempleo, como el principal problema, un problema que se ha agravado con la última reforma laboral. "Diga lo que diga la propaganda oficial, la reforma laboral que abunda sobre los efectos de la de 2010, amplificándolos, ha venido a facilitar y abaratar el despido. Como consecuencia se ha producido una aceleración de la destrucción de puestos de trabajo a partir de la misma, que afecta al conjunto del empleo asalariado tanto público como privado".
"La reforma laboral está empeorando sensiblemente las condiciones de trabajo de las personas que conservan su empleo, que están viendo recortado el poder adquisitivo de sus salarios", además de que otorga al empresario mayor capacidad para imponer cambios sustanciales en las condiciones de trabajo", dijo.
Por tanto, en opinión del secretario general saliente de CCOO, "la caída del consumo privado, como consecuencia de la intensa destrucción de empleo y el deterioro de la capacidad adquisitiva de las rentas salariales, pensiones y prestaciones sociales, a lo que se suma la subida de los precios, la introducción de formas de copago, subida de tasas e impuestos, empobrece a la mayoría y determina la evolución de la economía".
El responsable de CCOO abordó también el deterioro de la situación política, que se traduce en un incremento sustancial de la desconfianza ciudadana hacia partidos políticos y la acción política. Toxo propuso al respecto una batería de iniciativas para la regeneración democrática, reforma de la Constitución incluida, con medidas concretas como la modificación de la ley electoral introduciendo la proporcionalidad hoy secuestrada por la Ley D’hondt y las listas abiertas.
Este cambio necesita de la presión social para conseguirlo: "De ahí que sea tan importante sacar a cientos de miles de personas el próximo 10 de marzo en la manifestación convocada en toda España contra los dos fenómenos que mejor expresan la situación presente: el paro y la corrupción, por el empleo y la regeneración democrática".
"La crisis de confianza frente a la instituciones también nos afecta como sindicato", reconoció Toxo, quien abogó en este sentido por "repensar" el sindicato para introducir los cambios necesarios para "ser más sindicato". "Más sindicato en la empresa y más sindicato en la sociedad", subrayó, y ello porque, según recordó, somos una herramienta al servicio del mundo del trabajo que "antes y ahora lucha por una sociedad más justa, inclusiva, donde las mujeres y los hombres que la integran sean valorados y tratados como iguales independientemente de su posición económica, sus creencias, su sexo, su orientación sexual o su procedencia".
Toxo concluyó su intervención con una apuesta inequívoca por la movilización y el papel que debe jugar el sindicato: "Por eso, para eso, con el mismo espíritu de siempre, como los mineros de la marcha del carbón, como todos y todas quienes han seguido su estela y se movilizan por todos los lugares y pueblos de España, con ellas y ellos debemos ser el cauce que convierta España en un clamor contra la injusticia. Que afirme cada vez más alto que, ¡sí se puede!"