Como se había anunciado, ayer por la tarde CCOO acudió a la convocatoria de la patronal Anged, en la que se había anunciado la intención de revisar los salarios del año 2012, rebajándolos en un 0,8%, y la eliminación del derecho al disfrute de los cinco fines de semana de todos los trabajadores, que se gano en la Audiencia Nacional. Así como la constitución de la mesa negociadora del futuro convenio colectivo.
Nuevamente, los paraempresarios fasga y fetico prestaron gratuitamente su consentimiento para complacer los burdos intereses de la voraz Anged. En este sentido escenificaron un simulacro de negociación que concluía en apenas treinta minutos con la eliminación del derecho de todos los trabajadores al disfrute de cinco fines de semana al año, reconocido en el vigente convenio y ratificado por sentencia de la Audiencia Nacional fruto de una demanda de UGT y CCOO.
Con ello la patronal lograba un nuevo recorte a los derechos de los trabajadores con el complaciente asentimiento de los que ostentan la mayoría de la mesa negociadora.
Como os habíamos comunicado anteriormente, la patronal había planteado su intención de rebajar los actuales salarios. Cuestión que está sujeta a una demanda de las organizaciones de clase, puesto que cuando se realizó por la Comisión mixta la fijación de la tablas salariales para el año 2012, los paraempresarios de la mano de Anged, modificaron el contenido de lo pactado sin tener la legitimación legal para ello. Y con la convocatoria realizada en el día de ayer han pretendido eludir la mencionada demanda en la que las organizaciones de clase reclamamos que dicha revisión salarial se ajuste a lo pactado y, por tanto, los salarios del 2012 se incrementen en un 2,1% frente al 1,5% que fue lo que finalmente consintieron los que representan a la mayoría.
Por nuestra parte dejamos constancia de nuestro rechazo al burdo montaje que habían diseñado los urdidores de este nuevo aquelarre y manifestamos nuestra disposición a la constitución de la mesa del nuevo convenio, pero desgraciadamente no era este el objetivo de los reunidos.
Así, finalmente, y tras la mera simulación de negociación concluía la reunión con los derechos de los trabajadores expoliados y en consecuencia con una posición de debilidad de cara al futuro proceso de negociación, que tal y como planteó la patronal, centrara sus discusiones sobre los salarios, la jornada y su distribución y como objetivo esencial el descanso semanal.
Por tanto estamos ante un proceso de negociación en el que quienes tienen la representación mayoritaria volverán a hacer oídos sordos a los derechos de los trabajadores y a ser complacientes con los intereses patronales.
Con ello la patronal lograba un nuevo recorte a los derechos de los trabajadores con el complaciente asentimiento de los que ostentan la mayoría de la mesa negociadora.
Como os habíamos comunicado anteriormente, la patronal había planteado su intención de rebajar los actuales salarios. Cuestión que está sujeta a una demanda de las organizaciones de clase, puesto que cuando se realizó por la Comisión mixta la fijación de la tablas salariales para el año 2012, los paraempresarios de la mano de Anged, modificaron el contenido de lo pactado sin tener la legitimación legal para ello. Y con la convocatoria realizada en el día de ayer han pretendido eludir la mencionada demanda en la que las organizaciones de clase reclamamos que dicha revisión salarial se ajuste a lo pactado y, por tanto, los salarios del 2012 se incrementen en un 2,1% frente al 1,5% que fue lo que finalmente consintieron los que representan a la mayoría.
Por nuestra parte dejamos constancia de nuestro rechazo al burdo montaje que habían diseñado los urdidores de este nuevo aquelarre y manifestamos nuestra disposición a la constitución de la mesa del nuevo convenio, pero desgraciadamente no era este el objetivo de los reunidos.
Así, finalmente, y tras la mera simulación de negociación concluía la reunión con los derechos de los trabajadores expoliados y en consecuencia con una posición de debilidad de cara al futuro proceso de negociación, que tal y como planteó la patronal, centrara sus discusiones sobre los salarios, la jornada y su distribución y como objetivo esencial el descanso semanal.
Por tanto estamos ante un proceso de negociación en el que quienes tienen la representación mayoritaria volverán a hacer oídos sordos a los derechos de los trabajadores y a ser complacientes con los intereses patronales.
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