Hay trabajadores y trabajadoras en este país que luchan por lo mínimo en la negociación de sus convenios colectivos. Véase el caso de las trabajadoras de ayuda a domicilio, unas 10.000 personas en Madrid, mal pagadas, con un trabajo precario y que atienden a más de 60.000 personas mayores y con discapacidad que necesitan de este servicio, por más que la mala aplicación de la ley de Dependencia en Madrid conduzca más a cobrar una cheque-servicio mínimo, que a beneficiarse de un servicio digno. 3.000 de estas trabajadoras se concentraban en la Puerta del Sol para exigir un convenio digno.
El Corte Inglés ha decidido cerrar las puertas de sus comedores para empleados a cuantos, trabajan en El Corte Inglés, pero en empresas textiles, de limpiezas de mantenimiento externalizadas. Se concentran ante El Corte Inglés, pero siguen comiendo en la calle.
Miles de jardineros trabajan en empresas contratadas por el Ayuntamiento. Los empresarios ofrecen 0,74 euros de subida al mes para este año y, en un exceso de generosidad, plantean una subida de 1,8 euros al mes en 2011. En sus manifestaciones dicen que algunos trabajadores han pisoteado plantas.
Las trabajadoras y trabajadores de grandes almacenes se movilizan contra un convenio colectivo firmado por sindicatos alentados por las empresas, que perpetúan y recortan bajos salarios, que reducen pagos por incapacidad temporal, que desregulan aún más las interminables jornadas y turnos de trabajo. Gentes que seguirán viendo imposibilitado compatibilizar la vida laboral y familiar. La libertad sindical es inexistente en muchas de estas grandes empresa y el respeto a los derechos se encuentra seriamente comprometido.
Empresas que presentan y reparten beneficios a sus accionistas, sobre las espaldas, la vida y las condiciones de trabajo de su personal.
En cada una de estas luchas hay trabajadores y trabajadoras afiliados a CCOO. Delegados y delegadas, elegidos por los trabajadores y trabajadoras, para defender sus derechos laborales. Gentes que luchan y que seguirán luchando por la dignidad de la vida y la decencia del trabajo, mal que algunos les pese.
Francisco Javier López Martín
Secretario General CCOO de Madrid
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